Aunque ésta entrada se aleja un poco de la temática económica, siendo como soy un gran amante de la gastronomía, no quería dejar pasar la oportunidad de rendir mi pequeño homenaje desde éste humilde blog, al que ha sido considerado por los especialistas el mejor restaurante del mundo durante varios años, El Bulli, personificado en un cocinero que es referente mundial para todos los grandes chefs, Ferrán Adriá.
Supongo que a muchos ni os sonará el restaurante, y quizá ni siquiera éste cocinero insigne, aunque estoy seguro que otros si que habréis oído algo sobre El Bulli o Adriá.
Se decía que era más fácil conseguir plaza en el paraíso que en El Bulli, ya que disponía de muy pocas mesas para la cantidad de gente que quería comer o cenar allí. Barriendo para casa, y buscándole un trasfondo económico al asunto, podríamos decir que la demanda era infinitamente mayor que la oferta.
Muchos lo catalogaban como un parque temático para los sentidos. Los que han tenido la grandísima suerte de poder visitarlo, afirmaban que cenar allí no era comparable a nada, de hecho, no era comparable ni a cenar.
A mí siempre me quedará clavada la espinita de no haber podido visitarlo. He estado en otros restaurantes con estrellas michelin, pero siempre quise cenar en El Bulli. Al menos lo intenté un par de veces. Hice mi reserva por internet el 1 de Enero, como marcaban sus reglas, pero al poco tiempo me dijeron que ya no había mesa para ese año, que debería intentarlo al año siguiente, y así lo hice, de nuevo lo intenté y de nuevo el restaurante volvía a estar lleno para toda la temporada. Una pena.
Para ponerle algo de humor a éste post, además de la noticia, os cuelgo un vídeo del alter ego manchego de Ferrán Adriá, interpretado de forma magistral por los chicos de Muchachada Nui.
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