Hace años, fueron los cartuchos de impresora, hoy, son las cápsulas de café. Copiar consumibles para máquinas de otros tiene un nombre: Aftermarket.
Parece, que el día que muchos amantes del café de máquina hecho en casa esperaban, está más cerca, ese día en el que se vendieran cápsulas compatibles con su cafetera, en todo tipo de supermercados y a precios razonables, lejos de los altos precios marcados por el gigante del sector Nespresso, que hasta ahora ha trabajado prácticamente en situación de Monopolio.
Podéis leer el interesante artículo, publicado en El País, que trata la cuestión en profundidad.
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