La
crisis económica ha obligado a que muchos negocios echen el cierre.
La falta de liquidez en los ciudadanos, la contracción de la
economía a nivel global, los retrasos en los pagos de clientes, etc.
son muchos los problemas que han hecho insostenible continuar con la
actividad empresarial. Pero allí donde algunos caen, otros han
crecido y hoy vamos a comentar brevemente algunos negocios
que triunfan en época de crisis económica.
Negocios en el sector de arreglos y reparaciones de todo tipo
En época
de bonanza los negocios que se dedican a los arreglos y reparaciones
lo tienen un poco más complicado. Me refiero por ejemplo al típico
zapatero al que llevamos las botas para que les ponga unas tapas, la
tienda de arreglos de ropa donde llevamos un abrigo que nos ha
quedado grande o necesitamos que le cambien el forro. Estos negocios
han
aumentado su volumen de trabajo con la crisis,
hasta el punto de ver surgir competencia en un sector que hasta hace
poco se plateaba de forma seria su viabilidad. Para muchas personas
no hay dinero para algo nuevo, por eso se repara o arregla lo que se
tiene.
No es el
único caso, existen otros muchos negocios que si bien no han
aumentado su nivel de ingresos, si han sido capaces de sostenerse
mucho mejor gracias a un taller de reparaciones.
Un ejemplo es el sector de la mecánica de automóviles, que pese a
que el número de kilómetros global recorrido por los vehículos
haya descendido, el envejecimiento del parque automovilístico les
favorece, ya que a medida que van cumpliendo más años se necesita
mayor mantenimiento.
Reciclado y reutilización, una opción rentable
Otro de
los sectores que ha aumentado su crecimiento
ha sido el del reciclado
o reutilización de productos,
ropa, etc. Un ejemplo es el de los
consumibles de impresora reciclados. Este tipo de negocios en época
de crecimiento económico se situaba en los polígonos industriales y
tenía a la empresa como su cliente objetivo. Hoy en día son varias
las tiendas de reciclaje de consumibles que han llegado al centro de
la ciudad, en calles principales, buscando al consumidor, que antes
apostaba por un consumible original como su cliente favorito.
Otro
ejemplo son las tiendas
outleet y ropa de segunda mano.
Este tipo de tiendas ya existían anteriormente, pero ahora han visto
aumentado su volumen de negocio, haciéndose más visibles, llegando
a locales más grandes y mejor situados. Un ejemplo son los productos de segunda mano para bebés. Carritos, cunas,
minicunas, hamacas, etc. que apenas usan durante unos meses y que
generalmente se pasaban de un familiar a otro. Ahora algún que otro
comercio apuesta por la compraventa especializada de estos productos,
porque luego están las tiendas de compra y venta de tipo general que
han crecido mucho en los últimos tres años.
Por
no hablar del sector del oro,
que en el centro de algunas ciudades llega a ser incluso agobiante el
asedio que sufrimos al pasear por las calles de la cantidad de
negocios que han surgido.
Cambiar el sector del público al que nos dirigimos
Sin
embargo, otros negocios han decidido reorientarse hacia otro sector
de público, o simplemente han entendido que sus clientes sufren una
bajada de ingresos y no pueden mantener el nivel de gasto que hasta
ahora hacía sostenible el negocio. En este sentido en la hostelería
se da la curiosa circunstancia que mientras algunos negocios cierran
otros crecen
apostando por productos más económicos.
Ojo, no
digo de mala calidad. Un ejemplo son las hamburgueserías que han
crecido en los últimos tiempos de forma importante. No me refiero a
negocios que compiten con la típica hamburguesería franquiciada
americana que todos tenemos en mente. Más bien se trata de ofrecer
un producto de calidad,
bien presentado, para alguien que quiere salir a cenar pero ya no
puede gastarse en la cena las cantidades de hace unos años.
Como
hemos visto, oportunidades de negocio no faltan.
Tampoco durante la crisis económica. Lo difícil es encontrar la
nuestra.
FUENTE: Blog Sage Experience